Tasación de vehiculos industriales

A diferencia de otros tipos de transporte, los vehículos industriales están destinados exclusivamente al entorno empresarial.

Es decir, deben usarse estrictamente en la satisfacción de las necesidades de la empresa, y no para propósitos personales.

Los vehículos industriales tienden a depreciarse más rápido que los demás, ya que por lo general son utilizados diariamente.

Esto explica por qué la tasación de vehículos industriales es un servicio tan solicitado.

A fin de hacer el control pericial de daños y deformaciones de un camión, es necesario tomar en cuenta una serie de factores importantes. De ahí la importancia de conocer más acerca de la tasación de vehículos.

¿En qué consiste la tasación de vehículos industriales?

La tasación de vehículos es un proceso mediante el cual se evalúa cuidadosamente cada uno de los elementos de la unidad automotora. Tiene la finalidad de calcular su depreciación total y su valor real en el mercado.

Al escuchar la palabra «tasación», muchos piensan automáticamente en el proceso de compraventa de un vehículo. Esto es entendible, ya que se trata de una práctica común cuando se pone un coche a la venta.

Sin embargo, la anterior no es la única situación que amerita la realización de tasaciones. Estas también son útiles para conocer cuáles son los puntos débiles y los puntos fuertes del vehículo. De igual manera, permiten determinar qué renovaciones o reparaciones necesita el vehículo para aumentar su vida útil o su valor.

Para hacer la tasación de vehículos industriales, debemos pedirle a un tasador que realice una evaluación física del mismo.

¿Cuáles son los factores que influyen en la tasación de los vehículos industriales?

Se estima que desde el mismo instante en que un vehículo abandona el concesionario, pierde aproximadamente el 20 % de su valor. Pero ese no es el único aspecto a considerar. A continuación, te presentamos un resumen de los principales factores que influyen en la tasación de los vehículos industriales.

Antigüedad. La antigüedad de un vehículo tiene mucho peso a la hora de calcular su valor. Se estima que un año después de comprar el vehículo, este pierde casi 20 % de su valor. Durante los siguientes seis años, la depreciación equivale a un 10 % anual. Y después del octavo año, dicho porcentaje asciende a 5 % anual.

Mantenimiento. Para asegurar un funcionamiento óptimo y una depreciación mínima para tu vehículo, es importante no olvidarse de su mantenimiento. Esto implica realizar una serie de cuidados y de servicios de manera constante.

Cantidad de propietarios. Si un vehículo ha tenido múltiples dueños, esto afectará negativamente su valor.

Kilometraje. El recorrido total que haya realizado la unidad también es muy importante. Para que esta variable no reduzca significativamente su precio, el kilometraje no debería estar por encima del promedio anual de 15 000 km.

Evidentemente son los autobuses, los vehículos considerados industriales que más kilometraje realizan según el kilometraje anotados por las ITV`s.

Daños. Los choques y los accidentes pueden producir diversos daños en las piezas que conforman un vehículo. Por lo tanto, después de un siniestro, es muy importante solicitar un control pericial de daños y deformaciones de un camión.

¿Cuál es el deterioro habitual que sufre un vehículo industrial?

Todo vehículo tiende a sufrir un desgaste normal directamente relacionado con su uso.

Los elementos que sufren mayor deterioro en menos tiempo son los que están en movimiento constante, sufren mayor fricción o se usan más a menudo.

Tal es el caso de los amortiguadores, la batería, las bujías, los bombillos, los filtros, los limpiaparabrisas, los discos de freno y los neumáticos.

El motor y los elementos internos también se desgastan, en mayor o menor grado dependiendo del cuidado y del mantenimiento que reciba.

La suciedad también es un tipo de deterioro que se va agravando con el tiempo, ya que hay partes que se manchan o que no se pueden limpiar tan fácilmente.

La carrocería es otro de los aspectos más propensos a sufrir deterioro, no solo por las colisiones y los arañazos, sino también por culpa de agentes naturales. Por un lado, la humedad y la sal pueden corroer el acero. Por otro, los rayos del sol provocan el envejecimiento gradual de la pintura.

Puesto que la carrocería es el elemento exterior del vehículo, ningún desperfecto de su superficie pasa inadvertido. Por lo tanto, su apariencia y estado impactan de forma decisiva en la depreciación de la unidad.

¿En qué consiste la labor del gestor de flotas?

Por lo general, las flotas son administradas por profesionales conocidos como gestores. Estos se encargan de supervisar y monitorear las averías, los recambios, las modificaciones, el mantenimiento y el reemplazo de los vehículos.

El trabajo del  también incluye determinar las características que debe tener un vehículo de acuerdo con las actividades que realiza la empresa, y se encarga de garantizar su adquisición.

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