Tecnología y factor humano son los pilares fundamentales sobre los que se sustentan gran parte de los negocios en la actualidad y conjugarlos de manera eficaz es una de las claves del éxito. La tecnología facilita y agiliza la mayor parte de los procesos y mejora la productividad de forma notable, hasta el punto de que se ha convertido en un aspecto decisivo para la competitividad empresarial. Por su parte, el trabajo de las personas es fundamental para labores como la atención al cliente, la resolución de problemas o los aspectos más creativos.
A día de hoy, es incuestionable que la tecnología ha traído importantes cambios a la vida de los ciudadanos y de las empresas. En el caso de los negocios que trabajan como proveedores de plataformas para la gestión de procesos, la implantación está siendo lenta, pero imparable. En parte, porque son conscientes de que están obligados a sumarse a esta evolución para adaptarse a los diferentes tipos de usuarios.
Los avances en estas empresas pueden estar generados por diversos motivos, entre ellos, el cambio de plataforma, así como la actualización de los métodos de trabajo. Este último, es más radical para el usuario y puede requerir una formación específica porque puede resultar complejo el paso de métodos o aplicaciones tradicionales (Excel, email con fotografía adjunta, anotaciones en papel, escaneo de documentación…) a una plataforma donde los procesos están totalmente automatizados y las anotaciones, escaneos e imágenes se realizan desde una App a través un dispositivo móvil. Incluso la recogida de firmas se hace de este modo.
El problema surge porque no todos los usuarios tienen la capacidad para adaptarse a estos cambios e innovaciones al mismo ritmo ni con la misma actitud. Las empresas tienen que ser conscientes de que implantar nuevos protocolos requiere esfuerzo, constancia e implicación por parte de los trabajadores y directivos. Este es uno de los puntos en los que también se vuelve imprescindible un equipo humano con habilidades tecnológicas para impartir las formaciones y proporcionar asistencia técnica al resto del equipo.
Tasarauto desarrolló la plataforma Authemis con la intención de facilitar las labores cotidianas a sus clientes. Gracias a ella se automatizan gran parte de los procesos, pero no hay que olvidar que detrás de toda esta tecnología hay un equipo de personas que supervisan, flexibilizan y la adaptan a posibles eventualidades que puedan surgir en cada momento.
En Tasarauto nos encontramos con usuarios de nuestro software Authemis con conocimientos sobre tecnología básica muy dispares, ya que lo emplean nuestros clientes y otros negocios implicados en el proceso que deben utilizarlo para operar con dichos clientes.
Resulta lógico que entre personas y empresas tan diferentes pueda haber alguna resistencia al cambio y uno de nuestros principales retos es gestionar estas dudas y reticencias, y conseguir que el usuario vea los beneficios que puede aportarle un software de estas características. Entre ellos, destacan el orden y control de las operaciones o la considerable reducción de tiempos en tareas administrativas, lo que permitirá concentrar los esfuerzos en el crecimiento del negocio.
La esencia de esta plataforma se encuentra en la interconexión de todos los participantes implicados en el proceso: cliente, sucursales, talleres, proveedores de recambios, gestoría y gabinete pericial. Cada uno tiene su propio acceso y desempeña una tarea específica. De esta forma, se consigue una avanzada automatización de cada una de las fases, ahorrando tiempo y recursos y proporcionando una mayor eficiencia.
En nuestra empresa, la relación con el cliente y con los usuarios es fundamental, no se trata solo de automatizar tareas, si no de que exista flexibilidad y coherencia en cada uno de los resultados y esto solo se logra con un buen equipo humano que reciba el impulso de la tecnología. Sin embargo, son las personas quienes se encargan de supervisar a diario encargos, presupuestos y cotizaciones, así como de garantizar que todos los pasos se estén dando según lo pactado con cada cliente.
A todo ello, se suma que Authemis es un software “vivo” y el conjunto de personas que forman parte del departamento de IT se encargan de actualizarlo de manera proactiva y de crear nuevos módulos y Apps. Estas mejoras constantes basadas en las necesidades de los usuarios son posibles, en gran medida, por la comunicación estrecha y periódica con todos los implicados en el proceso.
Las personas que trabajan en una empresa pueden tener habilidades y personalidades muy dispares en función de las funciones para las que han sido contratadas. Sin embargo, hay cualidades que no deben faltar para garantizar el buen funcionamiento y ambiente de la empresa. Además, de ser un gran profesional en la materia, la paciencia, la empatía o la bondad son esenciales.
Tampoco hay que olvidar que el factor humano, tanto en Tasarauto como en la mayor parte de los negocios, es el que aporta a la tecnología (en nuestro caso Authemis) esa chispa de coherencia y flexibilidad que jamás puede faltar en una herramienta creada para ayudar a personas.
Claudia Carrascal
Periodista, responsable de comunicación
Tasarauto Global Services
Copyright Tasarauto Global Services SL – Todos los derechos reservados